Hernia Umbilical

El ombligo es una cicatriz parietal, secundaria al cierre del cordón umbilical después del nacimiento. Se localiza sobre la línea alba a media distancia entre el apéndice xifoides y el pubis. Cualquier defecto del cierre del cordón ocasiona una debilidad de la pared, por lo que es frecuente la aparición de hernias a este nivel y de ahí que la hernia umbilical sea un proceso conocido desde el inicio de la humanidad.

La hernia umbilical del adulto es adquirida en el 90% de los casos. La hernia se debe a la relajación gradual del tejido cicatricial que cierra el anillo umbilical, esto sucede como consecuencia del aumento progresivo de la presión intraabdominal. Entre los factores predisponentes esta la obesidad, embarazos múltiples, ascitis y las cirugías abdominales previas. Las hernias umbilicales son mas frecuentes en mujeres, tienen tendencia a la incarceración y estrangulación. El cuello de la hernia suele ser muy estrecho en comparación con el tamaño de la masa herniada.

La hernia umbilical del niño se caracteriza por ser rara vez sintomática y tener una tasa muy baja de complicaciones. En los adultos, que suelen tener sacos herniarios de mayores dimensiones que el anillo, en su mayoría con epiplón, producen frecuentes molestias, aunque, en ocasiones, el panículo adiposo no permita palpar la hernia. (ver documento)

 

Indicaciones

Las diferencias expuestas en cuanto al comportamiento de la hernia umbilical en niños y en adultos condicionan distintas actitudes terapéuticas. El hecho de que en los primeros se produzca el cierre espontáneo antes de los cuatro años, cuando el anillo es menor de 1,5 cm, junto a la escasa frecuencia de síntomas y complicaciones, permite adoptar una actitud expectante, salvo que éstas aparezcan o en el caso de grandes hernias.

En los adultos, debido a que con mucha frecuencia se complican, está indicado un cierre «profiláctico», que se hace especialmente necesario en personas obesas con pequeños anillos, cirróticos y enfermos sometidos a diálisis peritoneal.

 

Anestesia y cuidados perioperatorios

La profilaxis antibiótica preoperatoria estaría indicada en enfermos intervenidos de urgencia, cirróticos y pacientes con grandes hernias que exijan una corrección laboriosa.

La cirugía de la hernia umbilical en los niños se lleva a cabo, generalmente, bajo anestesia general y de forma ambulatoria. En el adulto, la tracción ejercida sobre el contenido herniario que suele ser difícil de reducir, hace que la intervención resulte especialmente molesta para el enfermo e incómoda para el cirujano. Por este motivo, y salvo casos de individuos delgados con hernias pequeñas, aconsejamos la anestesia regional o general. El llevarla a cabo de manera ambulatoria estará condicionado, sobre todo, al tamaño de la hernia y a la complicación por la que eventualmente se opere.

 

Técnicas quirúrgicas

No protésica

La incisión cutánea suele hacerse paraumbilical, por el borde inferior del ombligo. En enfermos con la piel ulcerada es preferible extirparla con una incisión elíptica.

La brecha originada por la hernia umbilical en la pared abdominal ha sido cerrada de todas las formas posibles: longitudinalmente, transversalmente, con solapamiento o si él. A principios de siglo, Mayo publicó su técnica de cierre solapado del anillo umbilical (vest over pants).

Reparación con Malla

En los últimos años la incorporación de mallas compuestas preformadas permiten la reparación de estas hernias de una forma sencilla pudiendo incluso ser posicionadas en posición intraabdominal. Tenemos una experiencia amplia con el uso de mallas de Ventralex® (Bard), estas mallas biocompatibles compuestas de polipropileno y politetrafluoroetileno expandido (PTFE-e), están disponibles en diferentes tamaños (ver galería), se colocan en posición retroaponeurótica o intraabdominal lo que nos permite reparar hernias umbilicales de diferentes tamaños. Utilizamos un sistema de compresión externa mediante el uso de una faja que colocamos en el mismo quirófano. Esta técnica es la misma que utilizamos para el tratamiento de las hernias epigástricas. Es una técnica sencilla, rápida, permite la realización de la misma en régimen ambulatorio y con un bajo porcentaje de recidivas.

Hernioplastia umbilical con malla compuesta de Ventralex® (Bard)

Las complicaciones más frecuentes de esta cirugía son los hematomas, seromas y la infección de la herida. Se aconseja finalizar la intervención fijando el ombligo al plano aponeurótico.

 

Riesgos

Por lo regular son muy bajos, a menos que el paciente también tenga problemas médicos graves asociados.

Los riesgos de cualquier anestesia son:

   Reacciones a los medicamentos.

   Problemas respiratorios, como neumonía.

   Problemas cardíacos.

Los riesgos de cualquier cirugía son:

   Sangrado.

   Infección.

Un riesgo específico de la cirugía de hernia umbilical es la lesión de una asa intestinal durante el procedimiento quirúrgico.

 

Después del procedimiento

Las reparaciones de hernias umbilicales se pueden realizar de forma ambulatoria, lo cual significa que usted probablemente regresará a su casa el mismo día. Otras requerirán una corta hospitalización si la hernia es muy grande o si se interviene por la tarde.

Consulte nuestro folleto de instrucciones postoperatorias.

 

Pronóstico

Siempre existe una posibilidad de que la hernia pueda reaparecer. Sin embargo, con las técnicas disponibles en la actualidad dicho riesgo es inferior al 5 %.