Cirugía Colorectal

Si usted ha sido diagnosticado de una enfermedad del colon o ha sido programado para una cirugía de colon, puede estar preguntándose qué es y qué hace el colon.

El colon (también conocido como intestino grueso) es un tubo muscular de aproximadamente (1,5 metros) de largo que se encuentra situado en la cavidad abdominal. Después de que el intestino delgado absorba los nutrientes de la comida los residuos pasan al colon. La función del colon es extraer el agua y las sales que necesita el organismo de este residuo líquido formando las heces.

Aunque el colon es considerado la parte inferior del tracto digestivo tiene poca participación en la digestión de comida. Los músculos situados a lo largo y alrededor del colon se contraen y se relajan rítmicamente para propulsar las heces. Éstas pasan de un estado líquido a sólido a medida que el agua es absorbida a lo largo del colon ascendente (o derecho), transverso, descendente (o izquierdo) y el sinuoso y curvo colon sigmoideo.

Aquí, las heces son almacenadas hasta que son expulsadas a través del recto, el cual conforma los últimos 15 cm del colon.

 

Aspectos Epidemiológicos

Una de cada 15 personas en este país desarrollará un cáncer de colon en algún momento de su vida. Después de los 40 años, la incidencia de cáncer de colon aumenta con la edad. Afortunadamente el cáncer de colon es potencialmente el más curable de los cánceres abdominales. Si es detectado precozmente, el cáncer se puede extirpar quirúrgicamente en la mayoría de los casos. Más de las tres cuartas partes de pacientes diagnosticados de cáncer de colon viven 5 o más años si el cáncer ha sido detectado tempranamente.

Pero el cáncer es solo uno de los problemas que pueden ocurrir en el colon. La diverticulosis en la pared del colon, aparecen en una de cada 5 personas mayores de 45 años y en 3 de cada 5 personas mayores de 70 años. Y más de uno de cada diez adultos tienen excrecencias en el colon llamadas pólipos.

 

Problemas comunes

Tumores

Un crecimiento/bulto de células anormales se llama tumor. Los tumores dentro del colon son normalmente malignos o cancerosos. Si un tumor canceroso no se extirpa, las células se desprenden y establecen nuevos tumores en otras partes del cuerpo. El cáncer puede crecer durante años antes de que aparezca cualquier síntoma. La tasa de curación aumenta enormemente si el cáncer puede ser detectado a través de los métodos de screening o detección precoz, antes de que los síntomas aparezcan.

Divertículos

El aumento de la presión dentro del colon, a menudo por gas atrapado o estreñimiento prolongado, puede empujar hacia afuera uno o más bolsillos llamados divertículos. Éstos, habitualmente se desarrollan en áreas débiles próximas a los vasos sanguíneos del colon. Cuando las personas desarrollan divertículos se dice que tienen diverticulosis. A veces las heces quedan atrapadas en uno de esos bolsillos, causando infección e inflamación en lo que se denomina diverticulitis. Un ataque de diverticulitis se caracteriza por dolor intermitente, habitualmente en el hemiabdomen inferior izquierdo, acompañado de estreñimiento y en ocasiones fiebre.

Pólipos

Los pólipos son crecimientos/bultos/tumores dentro de la pared del colon que pueden variar en tamaño y forma desde la de un guisante hasta la de un champiñón. Los pólipos pequeños rara vez son cancerosos aunque puedan volverse cancerosos con el tiempo. Los pólipos grandes tienen más posibilidades de ser malignos. En muchos casos los pólipos no producen síntomas. En otros pueden sangrar, o causar retortijones o estreñimiento ocasionales. Si los síntomas son severos o si un pólipo es mayor de 1,5 cm, es recomendable la extirpación.

El sigma (colon sigmoideo)

Los problemas colónicos son más frecuentes en el colon sigmoideo. Debido a que las heces son más sólidas y permanecen más tiempo allí, las oportunidades para que se produzca irritación aumentan. El sigma es también la parte más estrecha del colon y por ello está sometida a una gran presión.

 

Síntomas

Los tumores, los divertículos y los pólipos pueden causar los siguientes síntomas que pueden ser la primera señal de que existe un desorden en el colon.

Hemorragia

Las hemorragias en el colon vienen a menudo de la superficie de un tumor que se erosiona. También pueden ocurrir cuando un divertículo erosiona un vaso sanguíneo cercano. Dependiendo de la localización y la cantidad de sangrado las heces pueden variar de un color rojo brillante a marrón o negras. La sangre puede no ser visible y entonces se llama hemorragia oculta. La pérdida de sangre rara vez es lo suficientemente importante o rápida para requerir una transfusión sanguínea, pero el sangrado persistente puede llevar a una anemia con síntomas de debilidad y fatiga.

Dado que la sangre en heces es a menudo un síntoma del cáncer de colon, debe ser investigado por su médico. Nunca asuma que la hemorragia rectal proviene de las hemorroides. Incluso si usted sabe que las tiene.

Obstrucción

Los tumores, y ocasionalmente los pólipos, pueden crecer lo suficiente para bloquear, parcial o a veces totalmente, el paso de heces a través del colon. Un divertículo inflamado también puede causar obstrucción al adelgazar las paredes del colon y estrechar el paso. El estreñimiento (a veces diarrea), los dolores cólicos, el sangrado rectal y finalmente la distensión del colon son síntomas de ello. Generalmente, cuanto más cerca del recto esté la obstrucción, más severos son los síntomas.

Perforación

Un divertículo inflamado, o uno bajo presión puede romperse al igual que ocurre con el apéndice. Las bacterias presentes en el colon atraviesan entonces la perforación hacia la cavidad abdominal y producen infección y otras complicaciones. En algunos casos la perforación es lo suficientemente grande para que se escapen también gases y heces. Esto causa un dolor súbito en el abdomen, el cual se transforma en rígido. La fiebre y las náuseas y vómitos suelen estar presentes también. La hospitalización y la cirugía son casi siempre necesarias.

 

El papel de su médico

Primero su doctor le realizará una historia médica general preguntándole acerca de sus síntomas. Durante el examen físico, el doctor palpará su abdomen. Algunas pruebas se llevarán a cabo para ayudar a establecer el diagnóstico. Su doctor determinará qué pruebas usar y cuando realizar cada una de ellas.

Tacto rectal

Este procedimiento simple puede detectar alrededor de un 12 % de todos los cánceres de colon. El doctor examinará el recto introduciendo un dedo enguantado y lubricado. Esto puede producir un mínimo disconfort.

Sigmoidoscopia y Colonoscopia

Un tubo no más grueso que un dedo, el sigmoidoscopio, se lubrica y se introduce a través del recto permitiendo al examinador ver dentro del recto y colon. Hay dos tipos. El sigmoidoscopio rígido es un tubo de metal de unos 25 cm de largo que permite ver a examinador el recto y el colon sigmoideo inferior. El sigmoidoscopio flexible puede mostrar más de 60 cm de colon. El sigmoidoscopio puede también recoger muestras de tumores o pólipos para examinar en el microscopio. Este procedimiento se llama biopsia. Cuando se retira todo el pólipo se llama polipectomía. La sigmoidoscopia puede llevarse a cabo en la consulta de su doctor y puede tardar en realizarse unos 5 minutos. Previamente se administran enemas para limpiar el colon. Durante el procedimiento puede usted sentir incomododidad y disconfort, pero es raro que sienta dolor.

La colonoscopia es similar a las sigmoidoscopia pero se lleva acabo con el colonoscopio flexible que alcanza zonas más distales del colon. El colonoscopio puede descubrir y biopsiar crecimientos/bultos/tumores más allá del alcance del sigmoidoscopio. Hoy en día es la más utilizada. Generalmente se realiza con el paciente sedado.

Test de sangre oculta en heces

A causa de que este test puede detectar sangre oculta en heces, es un buen método de screening para encontrar pólipos o cánceres antes de que produzcan síntomas y por tanto hacer más exitoso el tratamiento. Menos frecuentemente, la sangre oculta indica diverticulosis. Hay disponibles varios test de sangre oculta. El más común se llama Hemoccult ®. A usted le pueden indicar seguir durante las 48 horas previas y durante el procedimiento una dieta sin carne y rica en fibra. El pollo y el pescado generalmente pueden tomarse en pequeñas cantidades. Después le pedirán que recoja una muestra de heces de tres deposiciones consecutivas y use un aplicador para depositar 2 pequeñas muestras de cada una en una placas especiales. Las placas deben ser protegidas de la luz y el calor y ser devueltas al doctor rápidamente. Para obtener un resultado válido siga cuidadosamente las instrucciones de su médico. El test de sangre oculta en heces es una herramienta de diagnóstico simple pero importante ya que puede detectar un cáncer de colon de forma precoz.

Estudio con enema de Bario

Se administra por enema una mezcla líquida con bario que permite ver con rayos X las paredes internas del colon. Este test es especialmente valioso para descubrir la causa de una obstrucción. Puede detectar la localización, tamaño y forma de los tumores grandes pero puede perder los pequeños. El estudio también puede detectar divertículos. El enema de Bario puede complementar los hallazgos de la colonoscopia.

Este procedimiento lo lleva acabo un radiólogo que es un médico especializado en el diagnóstico por imagen. Puede realizarse de manera ambulatoria pero a veces requiere ingreso. La preparación del colon puede incluir la toma de un laxante y un enema o supositorio. Dependiendo de los resultados de estas pruebas, su médico puede proponerle cirugía.

 

Cirugía

Usted puede ser instruido para comenzar la preparación en casa e ingresar el día anterior a su cirugía.

Limpiando su colon

Para empezar, el interior de su colon debe limpiarse para disminuir el riesgo de infección. La preparación con soluciones que producen diarreas son administradas por vía oral hasta que su colon esté limpio. Su dieta será inicialmente líquida previamente a la cirugía para mantener al colon libre de heces. Los médicos frecuentemente prescribirán antibióticos previo a la cirugía como mecanismo de defensa añadido contra la infección. Como para cualquier cirugía abdominal mayor, es aconsejable dejar el tabaco o al menos reducirlo al menos durante los 5 días previos a la cirugía. La tos de fumador puede aumentar la presión sobre su herida.

Previamente a su cirugía

Antes de su intervención necesitará firmar un documento de consentimiento informado autorizando al cirujano a llevar a cabo los procedimientos que han sido acordados con usted. En cada procedimiento quirúrgico existe la posibilidad de que se produzca alguna complicación y su doctor puede explicarle esos riesgos. En ocasiones existe la necesidad de llevar a cabo una colostomía (que significa la realización de una apertura en el colon a través de la pared abdominal) si es necesario.

El anestesista explicará las técnicas y medicinas que utilizará y contestará a sus preguntas. No se le permitirá comer ni beber 8 horas previo a la cirugía ya que su estómago debe permanecer vacío durante la realización de la anestesia. 

La cirugía de colon: resección y anastomosis.

La meta de la cirugía es extirpar el fragmento de colon afectado por cáncer, pólipos o diverticulitis. Después de realizar una incisión en el abdomen (laparotomía) o bien pequeñas incisiones (cirugía laparoscópica), el cirujano extirpará la porción de colon enfermo junto con su mesenterio (resección). Después unirá los dos nuevos extremos (anastomosis), como unir los extremos de una manguera,  a través de suturas o grapas. A causa de su longitud (150 cm) es posible retirar una pequeña parte del colon sin perder su funcionalidad. Incluso se puede vivir adecuadamente sin colon.

Durante y después de la cirugía

Durante la intervención quirúrgica y algún tiempo después una vía intravenosa le proporcionará agua, nutrientes y medicación. Durante la cirugía, su presión sanguínea, pulso y respiración serán cuidadosamente monitorizados. Una sonda vesical le será probablemente colocada en el quirófano para drenar la orina de la vejiga. En la mayoría de los casos una sonda nasogástrica será insertada a través de la nariz durante la cirugía para eliminar el exceso de gas del estómago y reducir las náuseas y los vómitos. Inmediatamente tras la operación usted será llevado a la reanimación, donde las enfermeras vigilaran sus signos vitales. Tan pronto como este estable volverá a la habitación.

Su recuperación en el hospital

Hasta que sus intestinos recuperen la función de nuevo usted no podrá comer y será alimentado mediante fluidos intravenosos durante varios días. Una vez que haya tolerado una dieta líquida volverá gradualmente a una alimentación normal.

Su médico decidirá cuando retirar la sonda nasogástrica y la vía. Le ayudarán a movilizarse y andar pronto después de su cirugía. Caminar reduce la posibilidad de trombosis y mejora la función pulmonar. Probablemente podrá regresar a casa en torno a los 7 a 10 días tras su intervención.

Si usted tiene una colostomía

Durante la intervención se le realizará una colostomía o una ileostomía sólo cuando sea estrictamente necesario. En ocasiones se lleva a cabo una colostomía temporal para permitir al colon recuperarse antes de unirlo unos meses después. Una colostomía definitiva es necesaria cuando se extirpa el recto y el ano. Con una colostomía las heces se eliminan a través de una apertura del colon en la pared abdominal, donde las heces se recogen en un dispositivo especial. Los dispositivos de colostomía modernos, de plástico fino y ligero, son una gran mejora respecto a las bolsas de goma usadas previamente. Si usted es portador de una colostomía, su médico o enfermera le entrenará en su manejo (los cuidados varían dependiendo de la localización de la colostomía). Aunque el manejo de una colostomía requiere tiempo no es ni de lejos la carga que suponía antes. 

 

Recuperación

La recuperación después de una cirugía de colon lleva de 4 a 6 semanas. Es normal que durante este período se fatigue fácilmente porque su cuerpo está utilizando una gran cantidad de su energía para curar. Pero no sienta miedo de estar activo cuando sea posible, una adecuada actividad facilita la curación.

No levante nada pesado ni haga esfuerzos durante al menos un mes. Si durante el proceso de curación desarrolla cualquiera de estos síntomas, llámenos:

   fiebre mayor de 38 ºC

   náuseas o vómitos

   enrojecimiento, hinchazón o dolor anormal alrededor de su herida

   su abdomen estará ligeramente hinchado al principio pero volverá a su

   estado normal a medida que avance el proceso de curación.

 

Usted se puede duchar. Trate de no fumar hasta que la herida cure porque si tose aumentará la tensión sobre la herida. De hecho es un buen momento para plantearse dejar de fumar. Debido a que su colon es ahora más corto, sus deposiciones pueden ser más blandas y los movimientos de su intestino pueden ser más frecuentes durante unos meses.

Cambios en la dieta

Más fibra en la dieta ayuda a aumentar el volumen de las heces y ayuda a que pasen más fácilmente a través del colon disminuyendo la probabilidad de que se formen nuevos divertículos y posiblemente nuevos cánceres. Trate de comer cereales con salvado e integrales cada día. El pan integral, la fruta y los vegetales son también altamente recomendables. Los alimentos que contengan grasa, harina refinada y azúcar deben reducirse. Evite cualquier comida, bebida o condimento que irrite su colon. Usted puede notar un aumento de gases durante las primeras semanas de su dieta pero esto se puede reducir si cambia gradualmente de dieta.

Su programa de seguimiento

Un programa de seguimiento continuado maximiza sus oportunidades de mantener un colon saludable. Si a usted le han realizado una cirugía de pólipos o diverticulitis su doctor deberá realizarle exámenes periódicos para detectar una recurrencia de esos problemas. Usted puede también querer considerar cambios en su dieta que incluyan comidas con más fibra y menos grasas refinadas para dar un paso importante en la prevención de nuevos problemas.

Si usted tuvo una cirugía por cáncer de colon las máximas oportunidades para que desarrolle un nuevo tumor se darán en los primeros 5 años tras la cirugía. De vez en cuando su médico le realizará estudios endoscópicos para su control y seguimiento.